18 de agosto de 2025, MPIL Heidelberg

El Instituto Max Planck de Derecho Público Comparado y Derecho Internacional celebró el Coloquio Iberoamericano n.º 328, titulado “Migración y asilo en los tres sistemas regionales de derechos humanos”. La conferencia estuvo a cargo de Vera Wriedt, investigadora en derecho internacional, y contó con la moderación de Mariela Morales Antoniazzi.

Durante su intervención, Wriedt ofreció un análisis comparado sobre cómo los tres principales sistemas regionales de derechos humanos, el europeo, el interamericano y el africano, abordan la movilidad humana y el derecho al asilo. Su exposición se centró primero en los derechos vinculados a la movilidad y posteriormente en el derecho a la nacionalidad como elemento clave de la protección internacional.

Al examinar el Convenio Europeo de Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Carta Africana sobre los Derechos Humanos y de los Pueblos, la ponente explicó que, aunque los tres sistemas comparten principios comunes, difieren en la manera en que reconocen y aplican el derecho a la nacionalidad. Mientras el sistema interamericano lo consagra de forma expresa en el artículo 20 de la Convención, el marco europeo carece de una disposición equivalente, por lo que este derecho ha sido desarrollado principalmente por la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En el contexto africano, Wriedt destacó que la Carta Africana ha interpretado la nacionalidad como parte integral de otros derechos, lo que refuerza su dimensión colectiva y su vínculo con la identidad cultural.

El encuentro generó un intercambio de ideas sobre los desafíos que enfrentan las distintas regiones en la protección de personas migrantes, solicitantes de asilo y apátridas. Los asistentes coincidieron en que el fortalecimiento del diálogo entre los sistemas regionales resulta esencial para avanzar hacia estándares más coherentes de protección.

El coloquio concluyó con una reflexión sobre la importancia de comprender la movilidad humana desde un enfoque de derechos. Según Wriedt, garantizar el acceso a la nacionalidad y al asilo no debe entenderse como un acto discrecional de los Estados, sino como una obligación jurídica y moral que reafirma la dignidad inherente a toda persona.