Coloquio Iberoamericano N° 300: El rol de la Corte Constitucional en el Acuerdo de Paz con las FARC

con Alejandro Linares, magistrado y ex-Presidente de la Corte Constitucional de Colombia

08 de mayo de 2024, MPIL Heidelberg

La charla "El Rol de la Corte Constitucional en el Acuerdo de Paz con las Farc" por Alejandro Linares, ex-presidente de la Corte Constitucional de Colombia, ofrece un análisis detallado del papel crucial que jugó esta entidad en el proceso de paz con las FARC.

I. Un poco de historia colombiana

Para entender el rol de la Corte Constitucional en el acuerdo de paz, es esencial conocer el contexto histórico de Colombia. Desde mediados del siglo XX, el país ha sido afectado por conflictos armados, en gran parte debido a la presencia de grupos guerrilleros como las FARC. A lo largo de los años, varios intentos de paz han sido realizados, con resultados variados. Un hito importante fue la Asamblea Constituyente de 1991, que permitió la inclusión de algunos grupos guerrilleros en la política, aunque las FARC no participaron en ese momento.

II. La construcción del precedente constitucional en materia de justicia transicional

La Constitución de 1991, conocida como la "triada mágica", sentó las bases para una paz duradera mediante la creación de un marco jurídico robusto. La Corte Constitucional ha jugado un papel fundamental en la interpretación y aplicación de este marco, especialmente en el ámbito de la justicia transicional. Esta incluye mecanismos para juzgar crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, como el genocidio, en consonancia con el Estatuto de Roma, ratificado durante el gobierno del presidente Andrés Pastrana.

III. Control constitucional del Fast Track

La Corte Constitucional también ha revisado diversos tratados internacionales y ha establecido estándares de derechos para las víctimas. Durante el gobierno de Álvaro Uribe, la Sentencia C-370 de 2000 delineó el alcance de la justicia y paz dentro de la jurisdicción ordinaria. Posteriormente, la Sentencia C-379 de 2016 fue crucial, ya que la Corte actuó como un "salvavidas" para el gobierno, diferenciando entre una referendación popular y un plebiscito. Esta decisión permitió que el proceso de paz continuara a pesar del rechazo inicial en el plebiscito.

Uno de los elementos más controvertidos fue el uso del "Fast Track", un mecanismo legislativo acelerado para implementar los acuerdos de paz. La Corte Constitucional jugó un rol esencial al validar este mecanismo, aunque algunos críticos lo consideraron un "regalo envenenado", ya que centralizó mucho poder en el ejecutivo y el legislativo, con la Corte actuando como una especie de "tercera cámara" en la supervisión de este proceso.

IV. Conclusiones

En resumen, la Corte Constitucional ha sido un actor decisivo en la construcción y consolidación del proceso de paz en Colombia. Su papel en la definición de la justicia transicional, la revisión de tratados internacionales y el control del Fast Track demuestra su importancia como guardián de la Constitución y protector de los derechos de las víctimas. A pesar de las críticas y desafíos, la Corte ha mantenido su compromiso con la paz y la justicia, adaptándose a las necesidades cambiantes del país en su búsqueda de una paz duradera.